Se evidencia la necesidad de contar con personas integrales que puedan asumir la exigencia de este rol, apuntándole a la productividad de los negocios, pero sin dejar de lado la efectividad en las relaciones humanas.

El cargo no define a un líder, lo define la influencia que genera

Socialmente se cree que ser líder está directamente relacionado con tener un número significativo de personas a cargo y con ser una figura reconocida y poderosa dentro de un contexto determinado.  Igualmente se piensa que el liderazgo es sinónimo de éxito, al cuál se le han atribuido características de estatus, jerarquía, acceso a posesiones materiales y bienestar. Es por esta razón que dentro de las organizaciones la mayoría de las personas, van en una carrera incansable y orientada a la búsqueda constante de ascensos e incrementos, que efectivamente las ubica en posiciones de liderazgo; pero que en la práctica las confunde, pues estas posiciones implican no solo correr por la meta, sino trascender en la organización. 

Esta trascendencia que implícitamente se busca en los líderes, pero que no se hace explícita ni consciente en el diario vivir de las compañías, es precisamente la que hace tan compleja la labor del liderazgo; pues además de implicar obtener resultados tangibles para el negocio, hace referencia a la conexión del líder consigo mismo, con su equipo de trabajo, con su área y con la organización. Es decir, un líder que trasciende es aquel que cumple objetivos, se conecta con su PARA QUÉ en la compañía, con su misión personal y laboral, su propósito, su vocación, sus talentos, sus conocimientos, habilidades y los pone al servicio del rol que se le ha encomendado. Pero ¿qué influye para llegar a un liderazgo que permita la trascendencia? ¿qué estilo de liderazgo permite la conexión? ¿qué debe hacer un líder para conectarse consigo mismo y poder trascender?

Las creencias personales en la construcción del liderazgo

El estilo de liderazgo se construye y una de las influencias mas significativas en su desarrollo, son las creencias que tiene cada líder en torno a sí mismo y al trabajo, ya que estas determinan la manera en que la persona se va a relacionar con su equipo y va a ejercer su posición. Dependiendo de la forma de ver la vida, cada persona la va a vivir y lo mismo ocurre con el trabajo, dependiendo de cuál sea la percepción personal, éste va a ser ejercido de una manera o de otra.

Ammy Wrzesniewski, profesora del comportamiento organizacional de la Universidad de Yale, afirma que hay tres formas de ver el trabajo:

  1. Trabajo como trabajo: relacionada específicamente con el empleo, la forma de ganar dinero y con la obligación, lo cual se traduce en un desempeño mecánico y repetitivo.
  2. Trabajo como carrera: que hace referencia al cumplimiento de metas y la búsqueda incansable de ascensos para escalar en la estructura de la organización, lo cual trae como resultado un desempeño netamente enfocado en la productividad.
  3. Trabajo como vocación o llamado: entendida como filosofía de vida, relacionada con la posibilidad de servirle a la empresa a través de la labor, de la trascendencia y del descubrimiento del sentido, lo cual trae como consecuencia inspiración, motivación, productividad y compromiso.
El líder que se mueve desde el propósito: El liderazgo autoritativo

El líder que se mueve desde el propósito va atraído por valores y no empujado por sus miedos a fracasar, a la desaprobación o a perder el reconocimiento. Es un líder que se caracteriza por potenciar sus luces, reconocer, aceptar sus sombras y trabajar en ellas.  Es un líder que sabe que el estatus y el poder son la consecuencia de actuar desde el ser y no son el fin en sí mismos.

Es un líder que puede tener metas, ambiciones y posesiones, pero sabe que él mismo no es ni sus metas, ni sus ambiciones, ni sus posesiones, rompiendo el paradigma del éxito, desde el cual, se es en la medida que se tiene.

El liderazgo autoritativo es aquel que se vuelve ejemplo, influencia e inspiración, se consolida a través de acciones y se define como una elección, como una manera de ser y de estar en el mundo, que aplica no solo para cargos determinados dentro del ámbito laboral, sino para la vida en general, desde los múltiples roles que en ella pueden ocuparse.

El liderazgo autoritativo es ese liderazgo centrado en el sentido.

Nota: El coaching logoterapéutico o existencial, puede ser una alternativa útil para descubrir sentido.  Como psicóloga y coach, mi misión es orientar a personas como tú, a conectarse con su propio propósito. Si te gustaría que conversáramos, contáctame.